jueves, 11 de agosto de 2011

LA DANZA MODERNA, ORÍGENES Y POSTULADOS ESTÉTICOS



El desarrollo del capitalismo hasta el nivel imperialista, en que la expansión de los capitales va más allá de sus límites nacionales para crear un tipo de absorción colonialista logra condiciones definitivas para el quebramiento del sistema y el surgir de un nuevo régimen económico de orientación socialista. El siglo XX, en que las guerras mundiales I y II desencadenaron límites insospechables en la historia de la humanidad, en cuanto a armamentos destructivos, también le toca ser testigo de las Revoluciones Socialistas y el camino hacia el Comunismo. La cultura desde fines del siglo pasado, ha comenzado a hacerse eco de la rebelión, y las artes empezaron a apartarse de la ideología romántica para crear un nuevo arte de rebelión contra las convenciones y formas de expresión sentimentales al uso. Un arte agresivo, destructor y rebelde ataca al gusto burgués de lo académico y naturalista. El expresionismo, el cubismo, el futurismo, e infinitos "ismos" exploraron en todo el pasado de la cultura y experimentaron en formas inimaginables. Se busco en las formas arcaicas del Oriente, en el primitivismo africano, en las distorsiones medievales. Se crea un gusto por todo lo que sea anti-clásico y anti-académico o convencional. Los artes de vanguardia rompen moldes despreciando toda tradición, toda ley establecida, toda norma respetada.



La danza, aunque un poco más tarde que las otras artes, sigue el mismo proceso de rebelión. Se niegan las puntas tradicionales, el estilo huidizo del suelo, la maquinaria teatral convencional y el vestuario de tules, y hasta el acompañamiento musical.

Se va a las bases primitivas en que la danza es una manifestación orgánica de cuerpo y mente, en la que el torso, centro y eje emocional del cuerpo dicta el origen del movimiento y la acción de la pelvis se incorpora a la totalidad de la danza. Se va a la rudeza de la acción primitiva y surge una compulsión hacia el suelo, eje de una realidad inmediata. Se investiga en la danza arcaica, y en sus complejas acciones de partes aisladas del cuerpo, así como en su poderosa y tensa concentración y en sus ritmos de difícil coordinación. Se investiga en la distorsión medieval, y en todo ese pasado se encuentran procedimientos y técnicas desarrolladlas siglos antes de nuestro era, olvidadas y obscurecidas en el Renacimiento.

Se descubren las fuentes de la danza académica occidental en el folklore europeo, heredero de las danzas primitivas antiguas.

Se mira a través de puntos de vista contemporáneos, y la danza en su temática mira tan pronto a través de una visión con matices psicológicos qué la época ha puesto en evidencia, como observa el mundo exterior y sus conflictos sociales, comentando en la época en que vive o mirando hacia el pasado o el futuro con visión del presente. Usa los caminos del expresionismo, del abstraccionismo y del surrealismo, es decir, de los experimentos en las otras ramas de la cultura para expresarse en diferentes modos y estilos.

Las técnicas de vanguardia utilizan nuevos matices del movimiento-tales como el relajamiento y la tensión, así corno la contracción y la liberación del torso, con que una tremenda fuerza de acción emotiva se colorea cualquier movimiento. Junto al salto, desarrolla toda una amplia utilización del nivel del suelo y de caídas del cuerpo, desde la posición erecta hacia la fuerza de la gravedad.

El espacio adquiere gran importancia y perspectiva convirtiéndose en un volumen pleno en que el movimiento adquiere oposición y tensión. El diseño se instaura como elemento fundamental, estudiándose tanto sus repercusiones físicas, como espaciales.

Por primera vez se comienza a desarrollar una amplia teoría de la danza, no basada en la simple consecución de pasos, sino en principios de movimiento cuyos desarrollos llevan a la acción compulsiva danzaría. La literatura explicativa de todo este material teórico se amplía día a día por los adelantos de los medios de difusión de ideas de la época.

La mesa verde. De Kurt Jooss.

La danza moderna, además, pasado el primer momento de violenta ruptura con la tradición del siglo XIX, asimiló también los aspectos validos de la misma, especialmente el trabajo de piernas, que logró gran amplitud a través del entrenamiento logrado con los ejercicios de la barra de la técnica académica.

El descubrimiento de los contrastes dinámicos dentro del movimiento se relaciona con los cambiantes juegos rítmicos de la vida contemporánea, siendo este, el ritmo, un elemento de compleja elaboración que la danza moderna utiliza en amplísima medida.

La coreografía, como aspecto fundamental de la creación en la danza, adquiere una importancia ¡amas igualada en su historia. Se empieza a reconocer la compleja maquinaria técnica utilizada por el creador coreográfico para la consecución de su idea. Los elementos danzarios, plásticos, dramáticos y musicales se ponen al servicio de la acción creativa que e¡erce el coreógrafo, elaborador y diseñador de los contornos espirituales y materiales de una danza.

La danza folklórica comienza a ser rescatada y valorada como un tesoro de les culturas de cada país, y por lo ramo del mundo, elaborándose teatralizaciones de estas danzas, y poniendo en contacto sus valores hasta ahora ignorados y relegados contó expresión artística con los grandes públicos. La danza moderna ha asimilado esas corrientes folklóricas permitiendo así incorporar matices y colores nacionales al cultivo de la misma en cada país en que se desarrolle.

Para finalizar diremos que el estilo de la danza contemporánea se caracteriza por una amplia libertad de expresión, basada primariamente en la comunicación; por un desarrollo técnico que descansa en los principios del entrenamiento especializado que ha buscado y logrado un mayor rango de utilización del cuerpo humano; por una profundización teórica y práctica basada en principios científicos acerca del movimiento; por una constante búsqueda y exploración en nuevas formas y caminos; por la restauración de la importancia masculina en la danza; por la consideración del aporte individual de cada experimentador; por una nueva y amplia utilización del espacio; por eI descubrimiento de matices dinámicos poco usuales hasta el momento; por la compleja elaboración de ritmos incorporados a la danza; por la libertad en relación a la música, que así se convierte en colaboradora, en vez de dictadora de la danza, como frecuentemente ocurría con anterioridad; y en fin, por el empuje creador del coreógrafo, profundamente implicado en la responsabilidad de ser el constructor básico y de máxima responsabilidad en una danza.


Tomado de: Hernández, María del Carmen. Guía de Estudios Historia Universal de la Danza. Transcrito de: Guerra, Ramiro: Apreciación de la Danza. pp. 39-44. Cuadernos Cubanos, No.9, ed. Universidad de La Habana, La Habana, 1969.